martes, 7 de agosto de 2012

En el mundo se tortura. En el Estado español también

Publicamos aquí un artículo de Armando Quiñones (Canarias Semanal) en el que reflexiona sobre la actitud que tenemos los ciudadanos ante los casos de torturas. 

¿Y vosotros cómo actuáis ante las torturas? ¿Miráis hacia otro lado? ¿Formáis parte de alguna organización que lucha contra ella? ¿Acudís a manifestaciones denunciándolo? ¿Dais apoyo a personas que han sufrido en las comisarias?
Habría que hacerse estas preguntas de vez en cuando puesto que la tortura pasa en el Estado Español a día de hoy.

Si pincháis en el enlace podréis ver un vídeo sobre cómo maltrataban a dos muchachos en Salta (Argentina)


LA TORTURA Y NOSOTROS


La tortura practicada contra dos jóvenes, posiblemente todavía adolescentes, en una comisaría de la localidad argentina de Salta, fue grabada subrepticiamente a través de un móvil telefónico.  Pero no se asombren.  No se trata de nada inhabitual que esté sucediendo en laArgentina de hoy.  Posiblemente cualquier vecino que habite en un barrio popular de ese país podrá darle una amplia referencia de experiencias similares por parte de algún convecino o un conocido.  Lo que ocurre es que sólo el escándalo o la imposibilidad - como en este caso - de negar la evidencia permite que las prácticas de este tipo salgan a la luz pública.  Y eso no sucede solo en la Argentina.  Acontece también aquí, en el Estado español.

      Amnistía Internacional lo ha denunciado reiteradamente.  Cada doce meses lo repite en susAnuarios.  En España se tortura.  Sin embargo, la sensibilidad ciudadana sobre esta deleznable práctica por parte de los poderes públicos no está, en absoluto, generalizada.  Los ciudadanos solo conocen lo que les dicen sus medios de comunicación.  A través de ellos construyen sus propias opiniones y paisajes acerca de la realidad.  Pero, además, los subliminales mecanismos de la comunicación hacen que cuando el ciudadano común recibe la noticia de un caso de tortura, el "sentido común" construido a través de los medios desplazan automáticamente este tipo de informaciones hacia un área que su conciencia reservada para"los hechos aislados", "los excesos de incontrolados", "los casos excepcionales que se dan en todos los sitios"… Esta amortiguación sabiamente manejada por el subconsciente les ayuda a salir indemnes de tan fastidioso trance.



EL "CASO GIL RUBIALES" Y NOSOTROS


          En Canarias tenemos un clarísimo ejemplo de lo que contamos.  Hace unos pocos años, fue nombrado Jefe provincial de la policía de Santa Cruz de Tenerife, José Antonio Gil Rubiales, hoy ya fallecido.  Gil Rubiales había sido condenado por los tribunales de justicia por torturar en una comisaría a un detenido.  Las secuelas de los maltratos recibidos terminaron conduciendo al detenido a la muerte.  La condena fue leve, aunque explícitamente la sentencia reconocía su participación con otro policía en el crimen.  Fue un acontecimiento de notoria relevancia informativa en 1981.  El hecho había sucedido apenas unos días antes de que se produjera el golpe de estado que encabezó Antonio Tejero.


        La biografía criminal del comisario José Antonio Gil Rubiales era conocida por todos los políticos que entre los años 2004 -2007 estaban en ejercicio en el Archipiélago.  Pues aun así todo el mundo cayó.  Las Asociaciones de abogados canarios más progresistas, la inmensa mayoría de los partidos políticos, los medios de comunicación que también se reclamaban como "progresistas" conocían, igualmente, la catadura moral del hoy desaparecido Gil Rubiales, así como su historial.  Pero ninguno de ellos fue capaz de pronunciar una sola palabra de denuncia sobre aquel oprobioso nombramiento que había realizado el entonces delegado del gobierno, José Segura Clavell, hoy diputado del PSOE por la provincia de Sta.  Cruz.  Según aseguran, el tal Segura Clavell conocía con detalle la biografía criminal de su nominado, pero a su favor argumentaba, dicen, que "era un hombre notoria eficacia".  El comisario torturador falleció y su nombre no figura todavía en los callejeros de las ciudades de la Isla deTenerife.  Pero quien lo designó tiene, en cambio, el nombre de un hermoso parque dedicado a su persona.


         Esta imagen, aparentemente contradictoria, que acoge armónicamente la existencia de la tortura y el "Estado de Derecho" moderno en un todo solidario, es una sofisticada fórmula política que le permite al poder en pleno siglo XXI, que se mantengan vigentes las mismas prácticas que se utilizaban en el medievo o en la esclavitud.  Por ello, cuando gentes que de manera privada expresan su "horror" y rechazo ante este tipo de prácticas pero defienden simultáneamente la existencia del sistema político que las hace posible, son víctimas de un esquizofrénico espejismo acerca de un hipotético "estado de derecho" que solo existe en sus mentes.

"SUFRIR EL VÍDEO"


        El vídeo que les ofrezco no es "nada excepcional".  Es sólo el día a día habitual en una comisaría cualquiera de la Argentina.  No es Abu Ghraib, en Irak, ni tan siquiera una comisaría franquista de la década de los 50-60 del pasado siglo.  Nada tan terrible como aquello.  Pero le invitamos a realizar el insano ejercicio de integrarse en estas inofensivas secuencias videográficas.  Ello requiere, desde luego, de su colaboración, y también que quien lo visione se meta en el pellejo del joven que se encuentra ahogándose dentro de la bolsa de plástico.  Ni que decir tiene que es preciso que ayude a su imaginación a experimentar lo que ese joven dieciañero estaba sintiendo en el instante en el que el torturador apretaba el plástico alrededor de su cuello.  Métase en ello.  "Recréese", y luego nos cuenta aquí mismo el resultado de su experiencia.  Al fin y al cabo, en la peor de las circunstancias, tendrá usted suerte.  Sus sensaciones no sobrepasarán nunca ni la millonésima parte del sufrimiento de quien está siendo torturado.  ¡Atrévase!

No hay comentarios:

Publicar un comentario