miércoles, 17 de abril de 2013

¿Cargo de conciencia?

Fuente: El Periódico.com

Un tercio de los antidisturbios de los Mossos quieren dejar de serlo

145 agentes de los 500 que tiene la BRIMO reconocen en una encuesta interna que desean un traslado


La Brigada Mòbil (BRIMO), el grupo antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, corre el riesgo de quedar con sus efectivos seriamente diezmados. Un total de 145 agentes de los 500 de que dispone la BRIMO han expresado, en una encuesta interna, su intención de presentar una instancia para obtener una plaza en otra unidad en el concurso general que el cuerpo policial abrió hace unas semanas. Esto significa que a casi el 30% ¿prácticamente uno de cada tres agentes del grupo le gustaría abandonar los antidisturbios.
zoomConcentración de este miércoles delante de la Conselleria d'Interior en contra de las pelotas de goma usadas por los antidisturbios en las manifestaciones.
Concentración de este miércoles delante de la Conselleria d'Interior en contra de las pelotas de goma usadas por los antidisturbios en las manifestaciones. ELISENDA PONS
La búsqueda de una plaza cercana al domicilio de los agentes y el hartazgo por pertenecer a una unidad policial muy criticada en un momento de gran conflictividad social y con varios agentes imputados están en el origen de esta situación. Este deseo de abandono es especialmente llamativo al ser laBRIMO un departamento adonde todos sus integrantes fueron voluntariamente y donde, además, al estar catalogado como una especialidad de tipo 3, se cobra un suplemento.

lunes, 15 de abril de 2013

Documental sobre el asesinato de Íñigo Cabacas

Presentamos el tráiler del documental 
Íñigo Cabacas: Crónica de una herida abierta.
Será emitido en naiz.info el LUNES 22 de ABRIL a las 22 horas. 

Podéis ver el tráiler pinchando aquí

La verdad de Íñigo va saliendo a flote

Fuente: Naiz


El mando hizo cargar «con todo» pese a recibir tres avisos de que no había problemas

Las grabaciones de las conversaciones entre los ertzainas desplazados al callejón y un mando de la comisaría de Deustua, a las que han tenido acceso GARA y NAIZ, arrojan mucha luz sobre la carga que mató a Iñigo Cabacas. El responsable de la central ordenó «entrar con todo lo que tenemos, entrar a la herriko» pese a ser informado tres veces de que no había incidente alguno. Y supo desde el principio que había un herido grave por un pelotazo.

Cabacas_placa
Placa en recuerdo de Cabacas en el lugar en que cayó mortalmente herido. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
«Le repito las órdenes para que queden bien claras (....) Entren al callejón con todo lo que tenemos, entren a la herriko (...) Y entonces estará la situación controlada». Esa fue la frase pronunciada por un mando de la comisaría de Deustua (lugar que se identifica como «Ugarteko»), cuya identidad desconoce GARA, que desencadenó la fatal carga a pelotazos en el callejón de María Díaz de Haro, en la noche del 5 de abril de 2012. Tres días y medio después, el joven Iñigo Cabacas fallecía en el hospital de Basurto a consecuencia de la gravísima herida.
GARA reveló el pasado día 1 que un mando de Deustua había ordenado esa cargacontra el criterio de los jefes de las patrullas desplazadas a la zona, que insistieron varias veces en que el área estaba controlada. Ahora está en disposición también de ofrecer las elocuentes grabaciones de los cruces de mensajes entre dos responsables desplazados a la zona y el mando de la central, que es quien dirige toda la operación. Las conversaciones deberían estar también a disposición del juzgado de instrucción de Bilbo, que por el momento no ha imputado a ningún agente ni oficial.
Se trata de diecisiete conversaciones producidas en apenas once minutos. Aclaran muchos puntos hasta ahora ocultos, además de dejar en evidencia la versión oficial que intentó centrar la atención en un incidente anterior y sembrar dudas sobre qué había malherido a Cabacas. Además de ratificar que la carga –en realidad dos, aunque la última mucho más brutal– se produjo cuando la zona estaba tranquila, se prueba que el máximo responsable del operativo supo en cuestión de segundos que el herido grave producido por la segunda carga había sido víctima de un pelotazo. Al menos dos ertzainas se lo transmitieron.
Obcecado con la «herriko»
Las conversaciones reflejan el interés reiterado del mando de «Ugarteko» por cargar en la zona, y en concreto por «entrar en la herriko» [Kirruli, del barrio de Indautxu], instrucción que repite en dos ocasiones. Cabacas fue abatido cuando estaba apoyado en la barra exterior del local.
La primera muestra de ese afán se produce cuando las primeras patrullas llegan tras la conocida pelea previa, que ya había concluido «hace un buen rato» según transmite a la Ertzaintza un testigo directo de los hechos desde el mismo callejón. Las conversaciones apuntan que se acercan al lugar dos furgonetas. Uno de los responsables tranquiliza a la base: «Aquí no se ve ninguna pelea». Añade además que la plazoleta «está llena de gente». Pese a ello, desde Deustua se ordena desplazar al lugar a dos furgonetas más y se indica al mismo tiempo al citado responsable que «entren a la herriko». Esta comunicación interna es extensa, pero con bastantes interferencias, por lo que se pierden algunos pasajes y detalles.
En ese momento se produce una primera acometida de carácter leve. Es lo que los presentes en el lugar definen como «la primera carga» (por ejemplo Roberto, el joven malagueño cuya novia fue la primera en atender a Cabacas y que en su día lo narró en ‘‘El Correo’’). Las grabaciones confirman un dato que los testigos han admitido desde el inicio: que a raíz de esa intervención se produce el lanzamiento de objetos contra las furgonetas (Roberto hablaba de «botellazos» y en estas grabaciones uno de los ertzainas alude a «objetos contundentes»).
Pese a todo, la llegada de la segunda pareja de patrullas en ese momento constata que no hay peligro. Nada más arribar, uno de sus responsables, que se perfila como clave en la secuencia, hace saber a la central que «la situación está controlada». Poco después parece detectar una situación algo más preocupante, pero subraya a Deustua que no hay riesgo para los agentes porque están en las furgonetas. Se limita a indicar, en tono calmado, que sí convendría «limpiar la zona».
«Ugarteko» le insta entonces a hacerlo él mismo, y es en ese momento cuando este segundo responsable, al igual que había hecho el primero siete minutos antes, traslada a Deustua que no aprecia motivos para cargar. «Aquí la situación está controlada, es gente que está dento de la zona, y en principio es que aquí realmente no estamos... ahora mismo no hay ningún altercado. Ahora enseguida le comento», concluye, en lo que parece un intento de ganar tiempo y tranquilizar al mando. Es el tercer aviso de calma que recibe el jefe de la central por parte de quienes sí saben qué está pasando en el lugar.
Resulta significativo que esta respuesta se produzca hasta tres minutos después de la orden de Deustua a este segundo grupo parar entrar en acción (más aún si se observa que todo el resto de llamadas se suceden en lapsus de pocos segundos). Ello indica que el responsable de estas segundas patrullas se tomó un tiempo para cerciorarse de que efectivamente la situación estaba «controlada» en el callejón y para transmitirlo así a sus superiores. Pero nada de ello impidió que el oficial de Deustua diera entonces la orden imperativa, definitiva y que desencadenó la tragedia: «A ver, le repito las órdenes para que queden bien claras. Se lo acabo de comunicar al suboficial de grupo que está trabajando. Entren al callejón con todo lo que tenemos, entren a la herriko, controlan la situación y los que haya que puedan ser posibles agresores se les controla o se les echa, y se toma toda la posición. Y entonces estará la situación controlada», zanja.
Eran las 23.41. Inmediatamente se desencadenaría la carga que acabó con la vida de Iñigo Cabacas Liceranzu.
«¡Suave, suave!»
La secuencia temporal de las llamadas avala que fue una carga corta pero brutal. Los pelotazos son perfectamente audibles en una de las comunicaciones de este responsable del segundo grupo desplazado a María Díaz de Haro, que hasta en cuatro ocasiones pide a sus agentes que tiren «suave». A la vez confirma al jefe de Deustua que está cumpliendo la orden: «Estamos entrando, ¿eh? estamos entrando». Varios testigos de los hechos, tanto personas que estaban en la calle disfrutando del triunfo del Athletic como otras que lo vieron todo desde balcones de la zona, han incidido en que la Ertzaintza disparó las pelotas de goma a la altura de la cabeza. El entonces consejero de Interior, Rodolfo Ares, les acusó en el Parlamento de mentir.
Apenas 50 segundos después empieza a trascender la existencia de un herido grave. Se trataba de Cabacas, que en realidad quedó muerto prácticamente en el acto por el estallido craneal. Laia, la joven de Málaga que lo atendió y que ahora habla en el documental sobre la muerte de Cabacas presentado el martes, siempre ha dicho que un ertzaina le intentó apartar del joven, sin lograrlo hasta que llegó la ambulancia.
Las conversaciones prueban sin género de dudas que los responsables de la Ertzaintza supieron en segundos que había un herido grave y que presumiblemente había sufrido un pelotazo. Se lo dijeron al responsable de Deustua dos agentes cuando reclamaron la presencia de la ambulancia.

domingo, 6 de enero de 2013

Rebota rebota y en tu culo explota

FUENTE: EL CONFIDENCIAL

El fichaje del exdirector de la Ertzaintza como jefe de la Policía andaluza desata la polémica  

El fichaje del exdirector de la Ertzaintza como jefe de la Policía andaluza desata la polémica
José Antonio Varela (Efe)

Del espectáculo de Fernando Llorente Raúl González a la tragedia en el exterior de San Mamés. El pasado 5 de abril, Íñigo Cabacas quería disfrutar del partido entre el Athletic de Bilbao y el Schalke 04 alemán. Su intención acabó en tragedia: Cabacas murió por un pelotazo de goma de la Ertzaintza.
Las explicaciones de José Antonio Varela, entonces jefe de la Dirección Operativa de la Policía Autonómica vasca, fueron vagas, confusas. Justificó la muerte con el argumento de que los policías se vieron obligados a disparar. La investigación interna apenas aportó resultados.
Ahora, el Gobierno andaluz ha recompensado a Varela con la Dirección General de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Consejeríade Justicia e Interior de la Junta de Andalucía.
“Es una vergüenza para los andaluces y para las organizaciones en defensa de los derechos humanos que se produzca el nombramiento de este exdirector de la Ertzaintza; hay que recordar que, bajo su mandato como director de dicho cuerpo de policía autonómico, se produjo la muerte por un pelotazo de goma del ciudadano Íñigo Cabacas", denuncia el Grupo 17 de Marzo, sociedad andaluza de juristas para la defensa de los derechos humanos individuales y colectivos.
Este grupo, que exige que los cuerpos de Policía local y autonómica de Andalucía lleven su número de identificación visible (“cosa que no sucede actualmente”) se pregunta en su página web: "¿Qué clase de lecciones va a dar este señor a los policías de Andalucía?". "El consejero muestra una vez más su compromiso con los derechos humanos al no restituir el servicio de orientación penitenciaria y contratar a una persona non grata para las organizaciones en defensa de los derechos humanos en Andalucía".
El consejero de Interior lamenta la “difamación”
El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, califica a Varela como un buenfichaje y lamenta la “difamación” contra el nuevo jefe de la Policía andaluza de “grupos radicales”, como, en su opinión, el Grupo 17 de Marzo. De Llera también “entiende” que se critique este nombramiento "desde la izquierda". Y añade: “Izquierda Unida está un poco presionada por estos grupos que, realmente, son antisistema”.
El portavoz de IU en el Parlamento de Andalucía, José Antonio Castro, tildó el  nombramiento como “desacertado". “Ha dejado cargo sin haber dado una explicación convincente, ni haber aclarado la responsabilidad del cuerpo policial vasco sobre la actuación que provocó la muerte de Íñigo Cabacas”, denunció.
La promesa incumplida de la Junta
Las labores de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, creada en una Orden Ministerial de agosto de 1993 y compuesta por 700 agentes, cuenta entre sus principales funciones con la protección de menores, la salvaguarda del medio ambiente, la ordenación y control de las actividades de juego de azar o la protección del territorio y del patrimonio histórico andaluz.
La Policía Autonómica como tal no existe. Es una promesa electoral que la Junta de Andalucía jamás ha cumplido. En octubre de 2003, el por aquel entonces consejero de Gobernación, Alfonso Peralesanunció la creación de una plantilla de 5.000 agentes en un plazo de diez años que supondrían un coste de unos 180 millones de euros.
Juan Antonio O’ Donnell, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía (ahora en segunda actividad), durante 18 años portavoz de la Comisaría Provincial de Málaga, no entra en la valoración política del nombramiento de Varela. Resalta la “experiencia” del nuevo jefe de la Policía andaluza, aunque también resalta: “Yo no sé los criterios para hacer nombramientos, en algunos casos no salgo de mi asombro”, asegura en declaraciones a El Confidencial.
“No sé qué pasó en el caso de la muerte de Cabacas. A la Policía le tocar jugarsiempre con la más fea. No se pueden reprimir manifestaciones con pastelitos de gloria. Quizá habría que eliminar las bolas de goma. Antes eran de caucho, ahora son menos fuertes. Hay que utilizar fórmulas menos agresivas y contundentes. Lo que sí puedo asegurar es que el policía es el más afectado por la muerte de ese chico”, argumenta O’ Donnell a este diario.
En excedencia
José Antonio Varela, que asumió la dirección de la Ertzaintza el 12 de mayo de 2009, en el primer Consejo de Gobierno que presidió el socialista Patxi López tras investidolehendakari, nació en San Sebastián en 1959. Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, desarrolló su carrera profesional desde 1981 en la Policía Autonómica Vasca, cuerpo en el que ascendió hasta intendente y en el que desde julio de 2011 ejercía el cargo de jefe de la Dirección Operativa de la Ertzaintza.
El nuevo director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía, que ha pedido la excedencia en la Policía Autonómica Vasca, posee diversas condecoraciones al Mérito Policial y es autor de publicaciones sobre temas técnico-policiales. También es uno de los creadores de la web Servicio Integrado de Actuación Policial (Siapol) y profesor de la Universidad del País Vasco en el Grado de Seguridad y Emergencias.

Pero lo más gracioso de todo esto, es lo que hemos encontrado en FORO POLICÍA respecto a este caso:
http://www.foropolicia.es/foros/nuevo-director-interior-andalucia-jose-a-varela-t101665.html