Pedimos disculpas si nuestros lectores han estado esperando a que posteáramos las noticias referidas a la Huelga General de este miércoles 14 de Noviembre.
Han sido tantas las imágenes, vídeos y testimonios que no hemos sabido cómo meter mano al asunto. La forma más coherente de presentar esta crónica es por ciudades, puesto que ha sido muy raro que en alguna no se hayan producido cargas, brutalidades y deplorables actitudes fascistas por parte de las fuerzas de seguridad.
Empecemos.
GRANADA.
Como algunos ya sabéis, este blog lo escribimos desde esta ciudad. Hemos sido testigos a lo largo de la jornada de lucha de varios casos de locura policial.
Estábamos sentados en un banco de la Plaza del Carmen almorzando cuando observamos el arsenal de la Policial Local, varios de los agentes portaban bocachas y las paseaban sin ningún pudor por la plaza.
Vimos que caminaba muy tranquilo un muchacho joven negro y cinco de estos agentes salen corriendo tras él, por las buenas, sin motivo alguno. Cuando iban a rodear la esquina del BBVA, éstos pararon. A uno se le cayó la porra extensible, a otro el casco y otro estuvo a punto de arrollar a un padre con su hijo.
Nos quedamos con el bocadillo a medio digerir y con los ojos como platos por tan incrédula situación.
Justo en ese momento nos comentan que están cargando en la Plaza Trinidad y para allá fuimos. Las calles estaban rodeadas por lecheras. Un piquete de la CNT que iban con sus hijos pequeños fue agredido. Los críos sufrieron graves crisis de pánico y ansiedad y a una niña de 6 años le retorcieron el brazo.
A partir de aquí pensé que ya lo había visto todo pero no. No sabemos hasta qué punto la policía se puede convertir en seres tan salvajes.
Con la amenaza de otra carga policial (aún no se habían quitado los cascos y nos estaban grabando) volvimos a la Plaza del Carmen.
Esperando a que comenzara la manifestación unitaria a las 4 de la tarde, estábamos sentados en uno de los bancos que lindan con la fachada del Ayuntamiento. Éste estaba custodiado por la Policía Local por lo que no permitían transitar entre la fachada y la línea imaginaria que hacen los bancos. Un muchacho caminaba justo detrás del banco donde estábamos y un amable agente le dice con un gesto que por ahí no puede pasar. El chico no lo entendió y el agente le empujó contra nosotros. Le recriminamos que por qué lo había empujado, que qué necesidad tenía de hacerlo y sólo contestó "es que no se ha enterado de nada".
Bien, hasta aquí la mala praxis de la que hemos sido testigos. Pero aún hay más.
PIQUETE EN LA FACTORÍA DE DHUL
Mostramos el comunicado exigiendo la libertad sin cargos de Alborán Martínez, detenido durante los disturbios de Dhul.
Fuente: CSE
Compañero en prisión preventiva desde la jornada de huelga general del 14 de noviembre, hasta el juicio que tendrá lugar el 26 de noviembre.
Durante la jornada de Huelga General del 14 de noviembre, el piquete informativo a las puertas de la fábrica de la empresa Dhul sufrió dos cargas policiales injustificadas y desproporcionadas, con el resultado de varios participantes heridos y dos detenidos.
A las 3:15 de la madrugada comenzó la actividad del piquete, sin ningún atisbo de violencia. No obstante, la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, provocó que a primera hora un trailer de la empresa atropellase a dos compañeros que intentaban informar al conductor de su derecho a huelga. Más allá de este hecho aislado, la actividad informativa continuó sin percances hasta las 5:15 de la mañana en coordinación con el comité de empresa. Fue a partir de este momento, cuando se incrementó en gran medida el dispositivo policial, en torno a unos treinta agentes. Unos minutos después, el jefe del operativo comunicó al piquete que se procedería “a abrir un pasillo, de forma racional y civilizada” para que pudieran pasar los trabajadores, pese a no haber ningún trabajador que pretendiese incorporarse a su puesto de trabajo . Acto seguido, se produjo la primera carga contra el piquete, dividiéndolo en dos. Tras esto volvieron a cargar contra ambas partes, haciendo uso de porras, de patadas y golpes con los puños. Aquí varios compañeros cayeron al suelo, entre ellos el compañero Alborán Martínez de Murga que fue detenido en este momento. Una vez disuelto el piquete, un agente exigió a Antonio Morillo que se acercase al cordón policial, donde fue detenido sin pedirle la identificación y sin explicarle los motivos de la misma. La actuación concluyó con la identificación de dos integrantes del piquete, así como con el registro y sanción administrativa del periodista de un medio de comunicación independiente.
Los compañeros detenidos fueron llevados a la Comisaría de Distrito Granada Norte, donde permanecieron hasta ser trasladados a los Juzgados de Granada. Tras la toma de declaración, Antonio Morillo fue puesto en libertad con cargos, sujeto a personarse en una comisaría semanalmente, hasta el día 26 de noviembre, fecha prevista para el juicio. Alborán Martínez de Murga, sin embargo, ha ingresado en prisión preventiva en el centro penitenciario del Albolote, donde permanecerá doce días hasta la fecha del juicio.
Tras la exposición de estos hechos, todos los colectivos abajo firmantes, denunciamos que la actuación de la policía fue brutal y desproporcionada. Denunciamos que la Unidad de Intervención Policial ignoró al Comité de Empresa de Dhul, que les recriminaba que no había trabajadores que quisieran incorporarse a sus puestos de trabajo; Comité de Empresa que era parte integrante del piquete informativo y coordinaba las actividades de éste. A su vez, denunciamos que los agentes se encontraban en todo momento sin número de placa a excepción de uno ellos. Denunciamos, que la policía actuó de forma violenta y desafiante, increpando y golpeando indiscriminadamente a los y las integrantes del piquete informativo, en muchos casos por encima de la cintura y sin guantes. De igual modo denunciamos que la detención de Antonio Morillo y Alborán Martínez de Murga fue arbitraria e injustificada. Consideramos que la prisión preventiva de Alborán Martínez de Murga es un acto represivo, intimidatorio e injusto. Es inadmisible e intolerable que un estudiante haya sido encarcelado de forma preventiva por haber ejercido su libre derecho a participar en una jornada de huelga general en un piquete informativo.
Exigimos, la puesta en libertad inmediata y sin cargos de Alborán Martínez de Murga. Exigimos la depuración de responsabilidades de la Unidad de Intervención Policial que actuó en las cargas. Exigimos el despido inmediato del jefe de equipo de la Unidad de Intervención Policial, por la brutalidad de su forma de actuar. Exigimos, por último, la retirada de los cargos presentados a Antonio Morillo.
La convergencia de todos los colectivos en este comunicado demuestra que esta detención tiene la gravedad e importancia necesaria como para movilizar a toda la sociedad. Nos encontramos ante un suceso inadmisible ante el que nos posicionamos con una única voz: Alborán libertad.
